La gran final, a un paso de la gloria, ese era el pensamiento previo al partido.
Existía un ambiente tenso e incertidumbre, salían los equipos el Manchester City se enfrentaba al Inter de Milán, los dos equipos llegaban en buena forma, aunque más sobresalientes los dirigidos por Pep Guardiola.
El partido comenzó y fue el Manchester City el que tomó la iniciativa,
presionando al Inter de Milán desde el principio. En los primeros minutos, el
Manchester City tuvo varias oportunidades de gol, pero no logró concretar
ninguna de ellas.
Con el transcurso del tiempo, el Inter de Milán comenzó a tener más
posesión del balón, debido a la lesión de Kevin de Bruyne para el city, el inter
genero ocasiones de peligro. Sin embargo, la defensa del Manchester City estuvo
impecable y logró mantener su portería a cero. La primera parte terminó con un
empate sin goles, con el city atacando mejor.
En la segunda mitad, el Manchester City volvió a la carga y, a los 68
minutos, logró marcar el gol que les dio la victoria. El autor del gol fue el centrocampista
Rodri Hernández, quien recibió un despeje de un córner tirado por su equipo y
definió con un potente remate.
A partir de ese momento, el Inter de Milán intentó desesperadamente igualar
el marcador, pero el Manchester City se mostró muy sólido en defensa y no
permitió que su rival pudiera acercarse al área. El partido finalizó con una
victoria merecida del Manchester City, que se coronó como campeón de la
Champions League por primera vez en su historia.
Informacion tomada de: https://www.prensalibre.com/